En esta lección seguiremos viendo las objeciones a la sanidad divina
III. Si la sanidad está
en la Expiación, entonces cada santo tiene un derecho comprado por la sangre
para ser sanado; Y sin embargo, todos los santos no son sanados.
Un maestro de la Biblia dice: "Debemos añadir que si fuera cierto que Cristo murió por nuestras
enfermedades, entonces su obra expiatoria en este aspecto es un fracaso ... Los
santos más selectos de la tierra hoy son los miles que están enfermos en sus
camas, sufren en paciencia y cantan sus dulces canciones en la noche".
(The Healing Question, páginas 74, 75).
¿Lector, Cristo murió para salvar a todos los pecadores? Sí,
respondes. Entonces, ¿cada pecador en este mundo tiene un derecho comprado por
la sangre para ser salvo? Sí. Pero, ¿son salvados todos los pecadores? No, sólo
un porcentaje muy pequeño. Entonces, según el escritor que acabamos de citar,
el trabajo expiatorio de Cristo en este aspecto también es un fracaso tremendo.
¿Por qué no todos los pecadores son salvos, puesto que tienen
un derecho comprado por la sangre para ser salvos? Debido a que se niegan a
cumplir con las condiciones de Dios como se establece en Juan 1:12,13; Juan 3:16,18,36;
Juan 5:24; y Romanos 10: 9,10.
Es lo mismo con la sanidad corporal. Cada santo tiene un
derecho comprado por la sangre para ser sanado, pero miles no saben que deben
ejercer la misma fe apropiada en el cuerpo magullado de Cristo para su sanidad
como lo hicieron anteriormente en su sangre derramada para su salvación.
En Lucas 7:50, Cristo le dice a una pobre mujer pecadora,
como dijimos antes: "Tu fe te ha
salvado". La palabra aquí para "ha salvado" es sesoken, el perfecto, 3 º singular
de sozo,
salvo. En Lucas 8:48, Cristo le dice a la pobre mujer que tuvo un problema de
sangre doce años, "Tu fe te ha hecho
salva". La palabra aquí para "te
ha hecho salva" es esta misma palabra, sesoken, el perfecto, 3ro
singular de sozo, salvo. Esto, pues, es una prueba positiva de que la misma
fe que salva al alma también sanará al cuerpo. Muchos santos no entienden esto
por ignorancia o falsa enseñanza, y por lo tanto no son sanados.
¿Qué condiciones deben
cumplir los santos para ser sanados?
(1) Debemos hacer una entrega absoluta a Dios: una
consagración del 100 por ciento. Esto es lo que hizo Juan, y todas sus
oraciones fueron contestadas. En 1 Juan 3:22 dice: "Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos
sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él".
Juan hizo una práctica de guardar todos los mandamientos de Dios y hacer sólo
lo que era correcto en Su vista, y el resultado fue que Dios respondió a todas
sus oraciones. Ahora bien, Dios no hace acepción de personas.
(2) Nuestros corazones deben ser puros. El Salmo 66:18 dice:
" Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el
Señor no me habría escuchado".
Recuerda, Dios ve lo que los hombres no pueden ver.
(3) Debemos darnos cuenta de que nuestros cuerpos pertenecen
a Dios, y que cada órgano, sin excepción, debe ser usado de una manera
agradable a Él y para Su gloria, no para nuestro propio placer egoísta o
sensual. Lean I Corintios 6:19,20 y Romanos 12:1.
(4) Debemos ejercer una expectante fe verdadera en las
promesas de Dios.
(NOTA: Dios exige de nosotros que tengamos fe, sin fe es
imposible agradarle (Hebreos 11: 6) Si Dios exige que tengamos fe cuando es
imposible que tengamos fe, entonces tenemos derecho para desafiar su justicia,
pero si pone en nuestras manos los medios por los cuales la fe puede ser
producida, entonces la responsabilidad recae sobre nosotros si tenemos fe. Él
ha provisto el camino por el cual cada uno puede tener fe; y nos ha dicho
exactamente cómo "Así que la fe es
por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos 10:17). La fe
crece de la Palabra de Dios. Medita en la Palabra, profundiza en ella y aliméntate
de ella. Lo qué el alimento natural es parabel hombre físico, la Palabra de
Dios es para el hombre espiritual. Es comida de fe. Produce la fe. Realmente no
hay otra manera de asegurar la fe. - Kenneth E. Hagin)